La historia de un complejo de lujo de Fuerteventura subastado por 36 millones
La caída del sueño dorado del Mirador de Lobos Golf
El declive de un complejo exclusivo
Las imágenes del pasado muestran un verdadero oasis en Corralejo, Fuerteventura: un campo de golf con un césped perfectamente cuidado, rodeado de exclusivas villas de dos plantas con amplios espacios, jardines y piscinas individuales. Sin embargo, la realidad actual es muy distinta. Hoy en día, no queda rastro de ese verdor y la vegetación está muerta o a punto de perecer.
Pero lo peor es que el Juzgado de lo Mercantil número uno de Las Palmas ha sacado a subasta 123 villas de la urbanización Mirador de Lobos Golf por una deuda de casi 36 millones de euros. Esta subasta, iniciada en abril y que finaliza el 16 de mayo, es el resultado de un largo proceso de concurso de acreedores y ejecución hipotecaria.
La historia detrás del complejo
El Mirador de Lobos Golf fue desarrollado por la empresa Dunas Pozo Servicios SL, cuyo administrador era Francisco José González del Pozo, vinculado al grupo empresarial Planificaciones Mundiales. El complejo se comercializaba a través de este grupo, que también tenía intereses en Marruecos y Cabo Verde.
En un spot publicitario de hace 13 años, se ofrecían 150 viviendas (86 dúplex y 64 villas exclusivas) con precios de venta de 236.250 euros y financiación al 100%. Según el arquitecto Ignacio Eguiagaray, las obras se prolongaron de 2003 a 2008 y tuvieron un presupuesto de 15,3 millones de euros.
El concurso de acreedores y la ejecución hipotecaria
La empresa promotora del Mirador de Lobos Golf entró en concurso necesario de acreedores en enero de 2017. En noviembre de 2019, el Juzgado de lo Mercantil dictó el auto de apertura de la fase de liquidación de la compañía, que fue aprobada judicialmente un año después.
A lo largo de este proceso, la empresa ha intentado en varias ocasiones anular la ejecución hipotecaria, alegando supuestas maquinaciones fraudulentas. Sin embargo, los tribunales han rechazado estos intentos, destacando que las reclamaciones eran extemporáneas o que no había pruebas de la cesión del crédito a Blackstone, como alegaba la promotora.
Los problemas del complejo
Además de los problemas financieros, el Mirador de Lobos Golf ha estado envuelto en polémica por diversos motivos. En 2019, la patronal turística Asofuer alertaba de las denuncias por impagos y retrasos en nóminas y finiquitos por parte de empleados y extrabajadores.
Incluso, en 2022, los vecinos de la urbanización denunciaron problemas de abastecimiento de agua por deudas previas de la promotora, viéndose obligados a adquirir cubas para recibir este servicio básico.
Actualmente, se desconoce la situación posesoria de la mayoría de las 123 viviendas que salen a subasta, aunque se sabe que algunas siguen siendo alquiladas de forma vacacional.
Un final abrupto para un sueño dorado
El Mirador de Lobos Golf, que en su día se presentaba como un exclusivo complejo con campo de golf y villas de lujo, ha terminado en una trágica caída. La deuda acumulada, los problemas de gestión y las disputas legales han llevado a la empresa promotora a la liquidación y a la subasta de las propiedades.
Este caso ejemplifica las dificultades que enfrentan algunos proyectos inmobiliarios en Canarias, donde la búsqueda de un desarrollo turístico a toda costa ha generado excesos y problemas que ahora deben ser resueltos. La historia del Mirador de Lobos Golf es un recordatorio de la importancia de un crecimiento sostenible y responsable, que priorice el bienestar de la comunidad y el respeto por el entorno.
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