Que ver en 1 día en Corralejo - El destino más popular del norte de la isla

Corralejo: El destino turístico del norte de Fuerteventura

Corralejo es el lugar perfecto para descubrir el norte de la isla de Fuerteventura. Este animado pueblo costero de 18.000 habitantes concentra una amplia oferta de alojamientos, restaurantes y posibilidades para disfrutar de la naturaleza volcánica de la zona.

Alojamiento con vistas

Hay más de 350 alojamientos para elegir en Corralejo. Uno de los mejores es el hotel Secrets Bahía Real, desde cuya terraza se divisan impresionantes vistas del cercano islote de Lobos y de las grandes playas donde practican kitesurf. Despertarse contemplando un amanecer sobre este paisaje idílico bien vale reservar una habitación con vistas.

También merece la pena darse un chapuzón en la piscina infinity del hotel y mimarse con alguno de sus lujosos tratamientos de spa antes de comenzar a explorar los alrededores.

Excursión a la isla de Lobos

A primera hora de la mañana, los barcos zarpan desde el puerto de Corralejo hacia la cercana isla de Lobos. Se puede optar por un rápido viaje de 10 minutos en watertaxi o por una excursión de medio día navegando en catamarán.

Durante el trayecto es fácil avistar delfines o ballenas piloto. Una vez en la isla, bañarse en sus aguas cristalinas y bucear entre peces de vivos colores con tubo y aletas es toda una experiencia. También se puede saborear una abundante paella a bordo antes de volver.

Los más caminantes pueden desembarcar y recorrer a pie el sendero de 11 km que rodea la isla, donde vive un único habitante, el farero. En 3 horas se visitan el faro, las ruinas de un antiguo poblado de pescadores y los acantilados donde descansan las focas monje del Mediterráneo.

Surfeando las olas

De vuelta en Corralejo, una forma divertida de continuar la jornada es tomando una clase de surf, windsurf o kitesurf. Tanto principiantes como expertos encontrarán en escuelas como Wildsurf o Flag Beach todas las facilidades para lanzarse al agua y disfrutar de estos deportes, ideales con el constante viento de la zona.

Safari por las dunas

Tras un reparador almuerzo llega el momento de adentrarse en el Parque Natural de las Dunas de Corralejo, un auténtico desierto de kilómetros de arena finísima entre el Océano Atlántico y las montañas. Recorriéndolo en coche o a pie se pasa de contemplar grandes dunas blancas junto al mar a un paisaje volcánico de montañas rojizas.

Una parada obligada es la ascensión a pie por el sendero de la Montaña Roja. Desde la cima de este volcán de 312 metros de altura se divisan unas vistas espectaculares de la costa majorera.

Atardecer sobre el volcán

Cuando el sol comienza a descender es el momento ideal para dirigirse hacia el volcán Calderón Hondo y ascender caminando los últimos metros hasta su cima para presenciar la puesta de sol.

Desde allí se contempla uno de los escenarios más emblemáticos de Fuerteventura: su crater perfectamente circular de 70 metros de profundidad teñido de rojo y anaranjado por los últimos rayos de sol. En días despejados incluso se divisan Lanzarote y Lobos en el horizonte.

Rodear caminando el cráter requiere cierta precaución y es mejor hacerlo guiado por un experto de Kalitravel. Pero las vistas bien lo compensan.

Cena frente al mar

Tras la puesta de sol, una excelente opción para cenar es dirigirse al pueblo pesquero de El Cotillo, famoso por la calidad de su pescado y marisco acabados de pescar. Restaurantes como El Mirador o La Vaca Azul sirven estos manjares junto con el tradicional queso majorero elaborado con leche de cabra.

El Cotillo conserva todo el sabor de un pueblo marinero majorero, con sus casas encaladas frente al azul turquesa del mar y la silueta de su faro recortada en el horizonte. Tras la cena se puede digerir paseando por el paseo marítimo o la cercana playa de La Concha.

Brindis bajo las estrellas

El broche de oro a este intenso recorrido por la esencia más auténtica del norte majorero es contemplar el cielo estrellado desde la terraza del hotel tomando una copa de vino. Gracias a la certificación Starlight, la observación astronómica en Fuerteventura alcanza una calidad extraordinaria.

Y es que en Corralejo, como en el resto de la isla, se cumple el refrán: “De noche, todos los gatos son pardos”. Cuando se apaga el sol, la verdadera fiesta es la de las estrellas.