La playa más bonita del mundo está en Corralejo, según National Geographic

La playa más bonita del mundo está en Corralejo, según National Geographic

La revista National Geographic acaba de publicar su ranking de las playas más bonitas a nivel global para el año 2024. En el primer puesto se encuentra la sorprendente Playa de las Dunas de Corralejo, ubicada en la isla canaria de Fuerteventura.

Sus 9 kilómetros de arena blanca y fina como el azúcar, junto a un mar de color turquesa transparente, conforman un paisaje que más bien parece sacado de lejanos paraísos tropicales. Sin embargo, esta joya playera se halla a tan solo unas horas de vuelo desde la península.

Variedad de entornos en un mismo arenal

Esta gigantesca playa presenta diversas zonas con personalidad propia. La Playa del Pozo destaca como escenario ideal para practicar deportes como cometas y windsurf. Las Grandes Playas poseen una amplia oferta hotelera y de restauración.

Otras pequeñas calas menos concurridas son la Playa del Burro, refugio de surfistas, la Playa del Dormidero o la Playa del Moro. Todas comparten el mismo denominador común: aguas transparentes sobre fondo de arena que dejan ver el lecho marino.

Paisajes de postal con la Isla de Lobos como protagonista

Esta playa debe su espectacular belleza no solo a la calidad de sus aguas cristalinas. El entorno que la rodea también es de ensueño, con la cercana Isla de Lobos robándose todas las miradas. Al fondo, la silueta inconfundible del volcán Timanfaya en Lanzarote completa una estampa digna de postal.

Isla de lobos La playa más bonita del mundo National Geographic

Acceso limitado para preservar un enclave natural único

El principal motivo de la conservación excepcional de este arenal se debe a las estrictas limitaciones de construcción en la zona. Se trata de proteger un paraje dunar de alto valor ecológico y paisajístico. Gracias a ello, la Playa de las Dunas de Corralejo luce como un edén prácticamente virgen.

El acceso rodado se realiza por la carretera FV-104, que serpentea muy cerca del mar con espectaculares vistas. Una vez allí, los visitantes encontrarán parking habilitados entre las dunas y pequeños chiringuitos para refrescarse, en armonía con el entorno.


Fuente: National Geographic

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